miércoles, 22 de junio de 2016

La Universidad Digital

John Freddy Duitama Muñoz.


"Toda creación humana que aspire a la eternidad debe adaptarse al ritmo cambiante de los grandes objetos naturales, concordar con el tiempo de los astros".
Memorias de  Adriano
Al decir de Carlos Conde, rector de la universidad Politécnica de Madrid, en el seminario Universidad Digital 2013-2015 - Cátedra Unesco Gestión y Política Universitaria-, “la mayor parte de las universidades agrupan bajo ese nombre todas las actuaciones que desarrollan mediadas por la red informática (campus virtual, repositorios de material de apoyo a la docencia, cursos online, laboratorios virtuales y/o remotos, OCW, acceso a fuentes bibliográficas a través de la red, aplicaciones informáticas, servicios prestados telemáticamente, … o más recientemente los MOOC)”.
En este escrito intento aportar algunas ideas en torno a una pregunta; ¿qué tipo de iniciativas basadas en TIC pueden potenciar la investigación y la docencia en nuestra universidad para responder a los nuevos paradigmas originados por el desarrollo de la ciencia y la educación?
Es fácil evidenciar que el método científico ha evolucionado y que las TIC se han convertido en una herramienta fundamental. Sin llegar a reemplazar la experimentación tradicional, la simulación por computador, el cálculo científico y los bancos de datos digitales son  hoy herramientas poderosas para la ciencia. El proyecto del genoma humano no hubiese sido posible, si además del valioso conocimiento de los científicos que lo lideraron, no se hubiese contado con las herramientas algorítmicas y computacionales adecuadas.  Este tipo de ejemplos y necesidades, en donde las TIC juegan un papel clave, se pueden extender a otras áreas de conocimiento.
En el nuevo plan decenal deberíamos proponer el desarrollo de iniciativas orientadas a potenciar la investigación científica apoyada en TIC. Se requiere de centros de computación de alto desempeño y de herramientas computacionales para la investigación en ciencias de la vida, el análisis de los problemas ambientales, el procesamiento de grandes volúmenes de datos, la vigilancia tecnológica, entre otras muchas actividades. Además de la plataforma tecnológica, incluso antes que ella, es necesario propiciar la conformación equipos de expertos en estas disciplinas para liderar agendas de trabajo que multipliquen las capacidades institucionales; objetivo estrechamente relacionado con los perfiles de los profesores que en un futuro se vinculen a la universidad.
En la docencia, un punto de partida importante es entender que las TIC por sí mismas no mejoran el proceso de enseñanza aprendizaje; es necesario contextualizar su uso mediante el desarrollar nuevos modelos pedagógicos y didácticos. A continuación enumero algunos aspectos claves a tener presentes para garantizar unos mínimos de calidad.  
Los cursos online son un componente que se puede combinar con la modalidad presencial tradicional para desarrollar nuevas estrategias en la formación. Los MOOC (Massive Open Online Course) han mostrado que la modalidad de enseñanza asíncrona es la más adecuada en términos de costo/eficiencia y para lograr una mayor cobertura. El modelo que se adopte debe incentivar el trabajo colaborativo entre los actores del proceso enseñanza aprendizaje; aunque el autoaprendizaje es una práctica que se debe estimular entre los jóvenes profesionales, este no va en contravía con la necesidad del trabajo asociativo y en red.  
La alta deserción es el principal obstáculo que enfrentan esta modalidad de enseñanza; la experiencia vivida en la Facultad de ingeniería con el programa de Ude@ es una prueba contundente; lo mismo ocurre con los MOOC. Las estrategias de acompañamiento y seguimiento juegan entonces un papel clave para disminuir este fenómeno.
Los cursos online deben crearse teniendo claro desde el comienzo cuál es el problema de la educación presencial que se pretende abordar con ellos y deben contar con unos mecanismos de evaluación permanente sobre los resultados logrados. Igualmente, deberán sacar provecho de todo el potencial de la multimedia, la interactividad y el trabajo colaborativo que las nuevas tecnologías habilitan.
A continuación, enumero algunos de los problemas que se podrían abordar de manera institucional y con el apoyo de las TIC:
Como apoyo al estudiante que ingresa a la universidad y que trae vacíos en su formación. Si el examen de admisión u otras pruebas se usan para detectar estas falencias, se pueden desarrollar cursos virtuales orientados a que el estudiante haga los respectivos refuerzos; iniciativa que debe contar con la asistencia de monitores de la universidad o incluso con los profesores de sus colegios de origen.
Como apoyo al desarrollo de cursos masivos. Un ejemplo claro son los primeros niveles de ingeniería.  Apoyados en los profesores de más alto nivel de formación y capacidad docente, se pueden diseñar y realizar cursos online para los primeros semestres; cursos que deben contar con monitores para acompañar los talleres complementarios.
Como una manera de mejorar la calidad en las prácticas de laboratorio. Muchas de las prácticas de laboratorio se pueden simular en el computador; de esta manera el estudiante puede apreciar de cerca los fenómenos que indaga. Este es otra importante oportunidad, que además de economizar recursos, obvia el problema de los equipos obsoletos o descalibrados, de la falta de insumos, tan comunes en muchos de los laboratorios de docencia. No sobra dejar en claro que esta modalidad no cubre todo el universo de prácticas de laboratorio requeridas para la docencia.
Como parte de las iniciativas de currículo flexible, movilidad estudiantil y cursos opcionales. Algunos de los cursos de alta calidad que hoy se encuentran en las plataformas internacionales pueden ser reconocidas como materias del plan de estudio de nuestros estudiantes.  Basta un acuerdo con estas iniciativas y una clara estrategia de tutoría presencial desde la universidad.
Como una manera de sortear la limitación de espacio físico para los cursos y las limitaciones de tiempo para los estudiantes que trabajan. Igualmente, se puede sacar provecho de las clases en línea para sortear las constantes interrupciones de semestres por los problemas de orden público o los recurrentes paros y asambleas. Hoy existen algunos medios para desarrollar evaluaciones en línea, controlando la suplantación.
Como apoyo a la regionalización. La universidad digital nos puede eliminar la necesidad de abrir el mismo programa en varias regiones, como una manera de no dispersar recursos y duplicar esfuerzos; en su lugar, se debería facilitar el desplazamiento de los admitidos desde su sitio de origen al sitio de estudios con recursos del programa ser pilo paga y simultáneamente sacar provecho de las plataformas digitales para minimizar estos desplazamientos.  
Como el tema de regionalización es extenso, me limito a ilustrar algunas ideas con un ejemplo. Un programa de Ciencias del Mar se abre en Urabá dada la vocación económica de la región.  El estudiante puede tomar algunos de sus cursos básicos desde la plataforma online, contando con el apoyo de monitores presenciales (estudiantes más avanzados) para los talleres y actividades prácticas; otros cursos básicos serán presenciales. El núcleo básico de cursos profesionales deberá garantizarse con profesores ubicados en la región, se entiende que son la columna vertebral del programa; lo que no excluye cursos online de alta calidad. Como complemento, el estudiante de marras se podría trasladar a la sede de Medellín, durante dos o tres semestres, para cubrir aquellos otros cursos de su programa que no cuentan con profesores en su región; para ello, se deberían utilizar igualmente fondos del programa ser pilo paga. No sobra reiterar que el estudiante de nuestro relato también se puede beneficiar de todas las otras estrategias apoyadas en TIC que enuncio en los párrafos previos.  

En este orden de ideas, el nuevo plan decenal debería incluir estrategias que permitan materializar estas iniciativas, mediante la conformación de equipos interdisciplinarios integrados docentes expertos de cada área de conocimiento, expertos en pedagogía y nuevas tecnologías y expertos en informática. Nótese que desde esta óptica de usar las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje, el docente tradicional se convierte en un facilitador del proceso y se establece un nuevo  tipo de relación alumno-profesor-saber.

La industria 4.0 y la Universidad.

John Freddy Duitama Con cada vez más frecuencia nos enteramos de robots que hacen los oficios domésticos, de la producción de alimento...